jueves, 23 de julio de 2009

LA SIDRERÍA

Y aquí vuelvo, recien llegada de dibujar monigotes incansablemente para contaros una historia que irá tanto al apartado de "EXPERIENCIAS RELIGIOSAS" como al ya conocido "DANI".

Si, irte de vacaciones a Asturias está muy bien. Que tus amigos estén a tu lado en la salud, en la enfermedad, en la penuria más absoluta y en las alegrías demasiado enfatizadas ... también. Pero sobre todo lo más chachi es que os vais a hartar de historietas sobre éste lugar, porque juntar a Dani, a Elena, y a mi (junto con mi hermana que así por genética es como un yo v2.0 de carácter muy en el fondo), da como resultado una combinación explosiva.

Situaros, pues el título de ésta entrada nunca indicará lo contrario, en una sidrería, concretamente la sidrería "El Forquetu", en Arriondas, lugar tradicional donde comienza el descenso del sella.
Este establecimiento podría ser famoso por su sidrita natural, sus comidas caseras (incluyendo sus postres), su camarera simpatiquísima con pendientes originales, que no es guapa pero ni mucho menos fea, y la jefa de cocina que puede inflarte a hostias si le mencionas cualquier alimento que haya pasado por un proceso de congelación antes de llegar a la mesa.

Total, que habíamos comido y bebido como reyes y estábamos muy satisfechos. Tal que así:


Vale, escanciar no era lo nuestro (y con ello quiero decir de ninguno, pero de ninguno eh?), más tarde ellos se darían cuenta y nos prestaron el "tapón para tontos" ese que existe con forma de T, con motivo de evitar que vertiéramos en el suelo el 70% de la botella cuando pedíamos una.

Y si solo hubiesemos pedido una ... ains ... otro gallo habría cantado.
Aun así era una cena, no?. Por lo que más adelante llamamos a la camarera simpática y le preguntamos que tenían de postres.
Ella nos regaló todo un discurso de tartas (incluyendo algunas como la de queso, la de manzana, la de almendra), mousse de limón etc...
Pero lo que ocurrió a continuación es casi inexplicable. Y por que?, pues sencillamente porque ocurrió en mi presencia!!!. Y yo, tacaña en extremo por naturaleza, mi hermana pasiva por esta última, y Elena, a quien en estos casos, todo lo que se exclame con los brazos alzados le parece bien, no pusimos ningún impedimento a la hora de la decisión final:



No, no nos contuvimos. Y cuando toda esa masa de platos llegó, empezamos a darnos cuenta de nuestro particular "EPIC FAIL".
Había taaaaaaaaaaaanta tarta, y estaba taaaaaaaaaaaan buena, sobretodo la de queso yum yum.
Pero ... la mousse de limón parecía un yogurt de ese mismo sabor de la conocida marca danone, con dos cañitas de esas de barquillo (que me zampé!! juas juas que malvada de la muerte soy).

Con mucho esfuerzo y dedicación, les dimos muerte a todos y cada uno de los postres, pero aun llegaría el peor momento.



Fue duro... pero aprenderemos de la terrible experiencia..... o no? O.o

4 comentarios:

  1. que borricos xDDD, TODAS???? Qude dolor de bolsillo madre mia >-<

    ResponderEliminar
  2. Ya ves... pero es que estábamos un pelin perjudicaillos en aquel momento.. luego si.. llegó el llanto, nos dejamos más en postres que en la cena en sí XD

    ResponderEliminar
  3. Yo es que directamente hubiera ido a los postres, sin juegos preliminares... digoooo sin platos principales XDDDDDD

    Eso sí, los postres siempre son más caros que la comida siempre, así que... Menudo pluff pal bolsillo xDDDDDD

    Rabo, rabísimooo!!!!! XDDDDDDDDDDDDDDDDDDD me matan tus cómics xDDD

    ResponderEliminar
  4. No, no aprendimos la lección... sabes tan bien como yo que la repetiremos

    Ah!! Eso sí, NUNCA mezclar sidra con postres!!
    Nonononononn caca!

    ResponderEliminar